Bueno, pues este fue nuestro ultimo día de viaje, desembarcamos en Copenhage definitivamente, pero teníamos todo un día para poder ver algo de la ciudad antes de coger el vuelo de vuelta.
Nuestra excursión empezó por lo mas típico, La Sirenita. Se cuenta que fue un cervecero quien mando esculpir la estatua en recuerdo del cuento de Hans Christian Anderssen.
La siguiente parada fue la espectacular Fuente Gefion y la iglesia de Albans.
La fuente Gefion es una estatua de dos bueyes guiados por Gefjun, una diosa y vidente escandinava a la que el rey sueco Gylfi le prometió tanta tierra como pudiera arar en una noche. Ella convirtió a sus hijos en bueyes y consiguió tierra suficiente como para formar la isla de Zealand.
Después de esto fuimos a una gran plaza donde se encuentra la residencia real, el Amalienborg Palace y la iglesia de mármol o Marmorkirke. Además también en esta plaza se encuentra el edificio de la bolsa, con los tejados de cobre como muchos edificios allí, con una particularidad, su torre de aguja con forma de cola de dragón.
De aquí nos fuimos a visitar el Christianborg Palace y sus diferentes salas, en las que pudimos ver las joyas de la corona, el salón del trono y una gran sala con diferentes murales pintados representando varios acontecimientos históricos.
Finalizamos nuestro excursión dando una vuelta con el autobús para ver otros lugares de la ciudad, como el Nyhavn Canal con casas de antiguo trasiego de pescados convertidas en modernos restaurantes y terrazas perennes tanto en invierno como en verano. También vimos todo un barrio formado por las casas de la Marina Real y Stroget Street, posiblemente la calle de compras mas larga de Europa.
Para los que vayáis a visitar esta ciudad, uno de los lugares mas interesantes a visitar es el Kronborg Castle o Castillo de Hamlet, porque cuentan que sirvió de inspiración a Shakespeare para su Hamlet, y además se utiliza de vez en cuando para realizar representaciones de esta obra. El castillo esta a unos 45 minutos en tren y es realmente impresionante. Y si os queréis dar un capricho siempre podéis pasaros por el Kong Hans Restaurant, situado en el edificio mas antiguo de Copenhage, y disfrutar de una cena en un ambiente elegante y medieval.